Un lugar único en el corazón de la Costa Chica de Guerrero, es un paraiso, los amaneceres, la playa, una tarde en familia en la enrramada y descansando en la hamaca. La comida exquisita , cómo langosta, huachinango a la talla, mariscos, sopes y muchas cosas más. Pero lo mejor de todo la atención de su personal, ya que son amables y cálidos, te hacen sentir cómo en casa. Lo recomiendo ampliamente. ????????????