Por lo regular cuando uno visita un restaurtante de espadas, esta acostumbrado a recibir una carta con los cortes que tiene el establecimiento para poder estar en oportunidad de solicitar la espada que mas agrade a uno... AQUÍ NO! van trayendo las espadas una x una como van saliendo y si tienes ganas de probar una que no este lista, pues te esperas a que sea su turno de pasar a parrilla o decides probar otra cosa. Puede que eso pase, vale!, pero le pregunte a la mesera los tipos de cortes que ya estaban listos y no supo, fue a preguntar y tampoco supo decirme... PÉSIMO que no sepan lo que esta sirviendo.Al final después de haber probado la poca variedad había, pedí un postre. Le volví a pedir a la mesera me trajera la carta de postres y no había... bueno! le pedí me dijera los postres que había y tampoco sabia! pfff le pedí que me trajera un pastel de chocolate (siempre hay pasteles de chocolate) y me trajo una mezcla lodosa color chocolate!! Obvio no la probé! Pedí la cuenta y salí huyendo lo mas rápido posible!!!Terrible experiencia
