Mi esposa y yo teniamos ganas de tomar unos cafecitos y acompañarlo con el pan de este lugar, asi que entramos y habia dos personas atendiendo, una señora que estaba guardando bolsas y empaques y un muchacho increiblemente despota, ninguno nos saludo, nos vieron como si les diera flojera atendernos.Decidi pasarlo por alto y tratar de consumir en el lugar solo por ser buena gente y me salio peor, les pregunte dudas sobre el pan y solo consegui que le escupieran a los panes al contestarme sobre las piezas exhibidas, por lo que deseche la idea de comprar pan.Quise pedir un cafe pero no hay precios al publico, la trampa clasica para robar y cobrar de mas, y pregunte por el precio al joven que se molesto mucho por la pregunta y le ordeno a la señora que siguiera guardando bolsas y no atendernos, ahi decidi irme, los clientes debemos ser tratados con un minimo de respeto, y aqui no lo hay.No lo recomiendo en absoluto es pesimo el servicio y no tienen buena administracion, ni a precios llegan, la limpieza de los productos exhibidos es bajisima ya que les cae saliva del personal al hablar sobre ellos. Me pregunto si los propietarios que hacen el esfuerzo de mantener este lugar estan al tanto de lo que pasa cuando no estan.