El lugar no está bueno, no dejan ni entrar a el área de juegos, se supone que es un restaurante para niños, la comida está bastante buena, sin embargo los baños, el techo, el piso, la cocina y los asientos los encuentro desgastados y un lugar desagradable para comer, en la mesa para poner condimentos no hay ni ketchup ni chiles ni nada. En la comida para llevar, les recomiendo mucho las papas y el helado.