Súper recomendable este lugar para quien quiere comer en las afueras de San Miguel, con unas vistas muy bonitas, rodeados de jardines, la comida deliciosa... Nos recibieron con agua de mango y jengibre, después una entrada cortesía de la casa, pedimos el menú para compartir de pollo con verduras y costillas, todo delicioso... La ensalada de Nopal lo mejor! Genial para ir con niños ya que hay mucho espacio para que corran y jueguen.. Definitivamente regresaremos pronto!