Fui con mi familia, el lugar estaba al 70 % de su capacidad, nos dijeron que iba a tardar unos 25 min, porque tenían mucha gente, después nos dijeron que iba a tardar 15 min más, de mientras trajeron los tacos de mis hijas y la jarra de agua. Pasó más de 1 hora, acabaron mis hijas, nos acabamos el agua, se mosquearon todos los vasos, hasta que trajeron mi plato y todavía faltaba el de mi esposo. Así que mejor les pedimos que nos pusieran las cosas para llevar, ya que la comida en familia fue imposible. No hubo disculpa, no hubo ni siquiera algo en cortesía, algún descuento para una próxima visita, nada, que era lo que cualquier restaurante decente hubiera hecho. Conclusión: no regresaremos nunca.