Fuimos un sábado por la noche entre amigos, esperando pasarla bien. La comida fue muy deficiente, la pizza de pera está bastante mediocre, la burrata es de las peores que he probado, y la alcachofa en queso riccota de plano no se podía comer. Traía 4 pedacitos de alcachofa hundidos en algo que sabía a huevo en vez de queso.Nos avisaron que cerraría la barra y la comida muy pronto a pesar de que estaba el local con 75% de capacidad. Todavía el bar tender se molestó por pedir una última ronda de bebidas.Por cierto, de muy mal gusto que el bar tender tiene un altar en la barra, con la virgen, plantas, obsidiana y velas.El lugar es bonito pero el servicio fue malo y la comida peor.
